Una nueva requisa sorprendió a los internos del Centro de Privación de Libertad Nro 1 de Imbabura la mañana de ayer. Policía Nacional y Fuerzas Armadas, como parte del Bloque de Seguridad, llegaron hasta las celdas 1 y 6, esta última intervenida la semana pasada, para decomisar los artículos considerados como prohibidos en los centros carcelarios. El operativo, esta vez, no dejó personas judicializadas, ya que las evidencias fueron halladas abandonadas o camufladas en las celdas requisadas.
Sobre el accionar de los uniformados
A primera hora llegaron efectivos policiales de la Dirección General de Inteligencia (DGI), Unidad de Criminalística, Unidad de Mantenimiento del Orden (UMO), Jefatura de Investigación Antidrogas de Imbabura, Policía Judicial, Grupo de Operaciones Motorizadas (GOM) y servicio preventivo, conjuntamente con miembros de Fuerzas Armadas y, de forma simultánea, ingresaron a las dos celdas.
Uno a uno fueron sacados los internos al patio principal, todos tenían ropa ligera y salieron sin calzado, para evitar que oculten objetos prohibidos. Cuando ya los espacios fueron desocupados, el contingente uniformado ingresó y empezó a buscar, por todos los rincones, los artículos y objetos ilegales.
Resultados obtenidos
En las celdas registradas los uniformados encontraron: seis terminales móviles, tres relojes digitales, tres audífonos, cuatro cables USB, dos adaptadores de cargador, dos flash memory, 10 objetos cortopunzantes, siete fosforeras, un cautín, un playo y 17 pipas artesanales usadas para el consumo de sustancias estupefacientes sujetas a fiscalización.
Todos los artículos fueron fijados y levantados, bajo la respectiva cadena de custodia, por el personal de Criminalística. Luego de dar a conocer los resultados a las autoridades, todo los incautado fue trasladado al Centro de Acopio de Indicios y Evidencias de la Policía Judicial, para continuar con las investigaciones correspondientes. No se conoce si realizarán la extracción de información de los celulares decomisados.
Situación actual
La número 6 es considerada como la más grande del centro, antes era llamada “general”, y fue donde asesinaron a un privado de libertad de nacionalidad venezolana, acusado de un sicariato. De este mismo espacio, dos ciudadanos también involucrados en dicha muerte violenta y el líder del centro carcelario, fueron trasladados hasta el reclusorio de Portoviejo “El Rodeo”, como parte de las medidas de seguridad adoptadas por el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores (SNAI).
