Ibarra, a 2 horas de la capital, y que ¡Viva Quito!

Muchas historias se entrelazan entre estas dos ciudades, tan cercanas en el sentir ciudadano que, desde Carcelén a Ibarra, recorren el mismo tiempo en auto particular que desde el norte hasta el sur. Es muy común encontrarse a un quiteño viviendo en Ibarra, como a un ibarreño habitando bajo el cielo quiteño. Historias se cuentan por miles, siendo poco generosos; ya que podría hasta decir que millones. Esposos, esposas, abuelos, tíos, padrinos, primos, todo tenemos un poco de Ibarra y Quito y por eso es oportuno sumarse a esta celebración por los 490 años de fundación de la Carita de Dios. Quito milenario, resiliente, activo, revolucionario, deportivo, mundialista, político, es un territorio que pugna por preservar el espíritu de los antiguos pueblos quitu y caras. Su ubicación entre montañas la convierte en un tesoro arquitectónico y cultural, declarado Patrimonio en 1978. Hoy, 490 años después, sigue siendo orgullo nacional.