Más allá de que los frentistas y comerciantes de la calle Modesto Jaramillo de Otavalo estaban conscientes de que la obra de semipetaonización causaría algunas molestias propias de su construcción, hay quienes han sido afectados de manera significativa, de manera especial, por la emanación de smog de la maquinaria pesada.
Viviendas y locales
El mencionado material contaminante durante los trabajos se ha impregnado en algunas viviendas de la zona, e incluso ha ingresado a negocios, echando a perder la mercadería.
Susana Panamá, es una de las emprendedoras que mayor desazón tiene con esta problemática, pues su local de textiles registraría un promedio de pérdida de entre USD 2 000 y USD 3 000, según le dijo a EL NORTE.
“El humo se entró todito, parecía que el local estaba incendiándose, y como la mercadería es toda nueva, para mí es una pérdida. No se puede ni sacudir porque está impregnado en las prendas. Es algo que nos puede llevar a la quiebra, porque ¿quién va a comprar las cosas así?”, manifestó Panamá.
Posterior a lo ocurrido, la comerciante habría mantenido contacto con una funcionaria de la obra, a quien le solicitó que ingrese a su negocio a constatar lo ocurrido, pero al solicitarle que se les solucione lo de la ropa manchada, habría respondido que “así son las molestias producidas por un proyecto de este tipo”.
“Le dijimos que entonces a nosotros ¿quién nos responde por esto? Nosotros nos ganamos la vida vendiendo nuestros productos, ellos deben cobrar buenos sueldos, por eso no se conduelen”, acotó la perjudicada.
Casas sucias
Como ya se citó, algunos inmuebles también sufrieron daños, específicamente en sus fachadas. No obstante, aquello sí sería solventado más adelante, según comentó Julio César Fuentes, frentista de la arteria vial intervenida.
“Indudablemente que entendemos las situaciones que pueden presentarse cuando se ejecuta una obra, pero sí deberían tener un poquito de precaución. Las casas están negras, por lo que hablé muy comedidamente con el contratista, quien me supo manifestar que no va a haber ningún inconveniente, que van a arreglar las fachadas. Lo que sí, ya estamos organizados los moradores para que esto se lo haga antes de poner los adoquines y colocar las veredas, porque caso contrario, si dicen que cuando termine la obra, ya no les volveremos a ver por aquí”.
Andrés Puente, jefe de fiscalización del Municipio de Otavalo, comentó que la retro excavadora que estaba realizando los trabajos “tenía un problemita en el tubo de escape”, sin embargo se solventó el percance.
En cuanto al tema ambiental, manifestó que la dependencia competente del GAD-O, no ha recibido ninguna denuncia formal.
Finalmente, aclaró que previo al inicio de los trabajos, se ha llevado la socialización respectiva, por lo que debían estar prevenidos.
