martes, 22 abril 2025
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Más que en los espacios sociales y políticos, las mujeres en el siglo XX tuvieron una gran presencia en la educación y Otavalo no es la excepción, pues una de las grandes figuras del magisterio provino del Valle del Amanecer.

Figura clave en la educación

María Angélica Idrobo, profesora normalista y gestora de la educación, nació en San Pablo del Lago, el 29 de julio de 1890, destacándose en el aprendizaje de las primeras letras. Fue la fundadora de distintos liceos en Guayaquil y Quito. Además, fue una de las activistas pioneras por la causa de mujer, fundando la Sociedad Feminista Luz de Pichincha. 

La huella de la U.E. Gabriela Mistral

La Unidad Educativa Gabriela Mistral, próxima a cumplir un siglo de historia, marcó un antes y un después en la educación en Otavalo, convirtiéndose en la primera escuela fiscal femenina de Otavalo. Fue creada en 1925, y sus cimientos se han ido formando por el trabajo de mujeres que han liderado desde su concepción

Según Margarita Paredes, una de las docentes más antiguas de la institución y con apoyo de los archivos históricos que mantienen, la primera directora del establecimiento fue Judith Citeli, una profesora guayaquileña que encabezó la dirección de la escuela durante tres años. Sin embargo, luego de su período llegó doña Carmen Carrillo de Ubidia, una destacada dama otavaleña que lideró la institución por 10 años, y más tarde fundó la U.E. República del Ecuador.

Para Paredes, “la presencia femenina promueve una educación equitativa con igualdad de derechos y obligaciones dónde todos los estudiantes  se sientan valorados”.

Las primeras maestras del JC

A la Unidad Educativa Jacinto Collahuazo, fundada en 1969, ingresó el primer grupo de maestras  en 1974, cinco años después de su creación. Martha Salazar, Lilian Guerrero y Teresa Guerra integraron el cuerpo docente del ‘JC’, y fue la misma, Lilian Guerrero, quien se convirtió en la primera mujer en dirigir el plantel en 2013. Desde entonces, la institución ha estado liderada por mujeres. Incluso, la creación de la banda musical del plantel estuvo a cargo de Martha Gómez, quien también fue coautora del himno institucional.

Las guardianas de la lengua 

Pero además, de ser figuras trascendentales en la educación, las mujeres también son las madres protectoras del idioma kichwa, quienes se aseguran de mantenerlo en las nuevas generaciones. Según los datos de Sisariy, es con las madres con quienes más hablan en kichwa en los hogares.

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