“Lluvias de variable intensidad con tormentas en gran parte del país”, escribió el Instituto Nacional de Hidrología y Meteorología (Inamhi). Y, en efecto, al alba del 19 de abril, llovió en el norte de Ecuador, pero también se registraron precipitaciones en el sur.
Efecto
¿Es positivo? Si. La Lluvia de la madrugada en Cuenca provocó el aumento de los caudales en los ríos, que son afluentes del río Paute.
Por ejemplo, el caudal del Tomebamba, ya a niveles escasos de agua, subió a 2,90 metros cúbicos por segundo.
El Complejo Hidroeléctrico Paute Integral es el más grande del país, pues en este complejo se integran tres centrales: Paute-Molino (1.100 megavatios), Sopladora (487 megavatios) y Mazar (170 megavatios)
El Operador Nacional de Electricidad (Cenace) no programó el aporte de Mazar para este viernes 19. La Central Hidroeléctrica Paute se prevé que entregue el 3% de la demanda nacional. Coca Codo aportará con el 33%.
Se proyectan
Ante el hecho, la empresa pública Etapa de Cuenca manifestó que “el caudal del río Tomebamba se recupera gracias a las lluvias de la madrugada, por lo que sale del estado de estiaje, el río Tarqui se mantiene. La probabilidad de lluvia sobre el 60 % hasta el día lunes”.
Caso perdido
A los 40 días de la aprobación de la ley, con una imagen de un foco encendido, acompañada de la frase “Se acabaron los apagones”, se anunció el fin de la crisis, el pasado 23 de febrero de 2024. Fue una publicación en las redes sociales del Ministerio de Energía y Minas, en ese entonces dirigido por Andrea Arrobo.
En menos de dos meses, el anuncio se diluyó con varios cortes energéticos que empezaron de manera aislada en marzo y con mayor intensidad desde el lunes 15 de abril de 2024. Para el día siguiente, ya era un hecho que Ecuador volvía a los racionamientos de electricidad.
