La ciudad de Ibarra experimentó una alerta de seis casos de brucelosis esta semana, que no solo generó hermetismo en la población, sino también dos comunicados oficiales, uno por parte del Ministerio de Salud Pública, el otro por la Empresa Púbica de Faenamiento y Productos Cárnicos (EP-FYPROCAI), que rechazó lo emitido por la Cartera de Estado.
Comunicados
Precisamente la noche del 13 de mayo, el Ministerio de Salud Pública informó sobre un brote de casos de brucelosis en la EP-FYPROCAI, donde enfatizó que los diagnosticados recibieron tratamiento específico y seguimiento médico ambulatorio.
“La vigilancia epidemiológica activa permitió la identificación del brote, por lo que se notificó a las instituciones involucradas con la finalidad de coordinar acciones de prevención y control, acorde a las competencias, en beneficio de la población. (…) desde el MSP se recomienda hervir, asar o freír bien los alimentos preparados antes de consumirlos.
Asimismo, lavarse las manos, limpiar y desinfectar la superficie de trabajo”, relataba parte del comunicado en redes sociales.
Pero al día siguiente, de forma inmediata, la EP-FYPROCAI rechazó la alerta del MSP, “que no se basa en pruebas confirmatorias”. Justamente, Marcelo Jurado, gerente de la empresa pública, indicó que “para considerarse un brote se necesita un lugar y momento determinado, pero no se sabe el tiempo de contagio”.
El funcionario expresó que ante la falta de información que confirme la enfermedad y la ausencia de síntomas en las personas notificadas con brucelosis, “se aplicó un re muestreo en un laboratorio de investigación de enfermedades zoonóticas, cuyos resultados fueron negativos”.
Finalmente, enfatizo que esta situación no afecta de ninguna manera los productos cárnicos, también la EP-FYPROCAI garantiza la vigilancia epidemiológica e insumos para los trabajadores.
Importante
Según la Organización Mundial de la Salud, la brucelosis es una enfermedad bacteriana causada por varias especies de Brucella, que infectan principalmente al ganado vacuno, porcino, caprino y ovino y a los perros.
“Los humanos generalmente contraen la enfermedad por contacto directo con animales infectados, por comer o beber productos animales contaminados o por inhalar agentes transmitidos por el aire”, explica la organización.