El aroma del palo santo inundaba la Plaza Atahualpa, en Caranqui, una cruz andina de cuatro puntas se dibujaba en el pavimento, la misma, estaba hecha con frutas y maíz, en el centro, el Yachac Jaime Guamán, del pueblo Karanqui, bendecía y agradecía a la Pachamama por el encuentro.
Alrededor de este símbolo ancestral se ubicaban los representantes de los cinco pueblos originarios de Imbabura: Otavalo, Karanki, Natabuela, Imantag y Cayambi, quienes conmemoraron el Día de los Pueblos Indígenas, el cual se celebra cada 9 de agosto.
Fiesta y Reivindicación
Con música, teatro, danza, comida tradicional y una ceremonia ancestral, los pueblos indígenas de la provincia alzaron su voz de resistencia y celebraron su día. Además, reivindicaron la lucha por sus derechos ancestrales.
El evento fue organizado por los colectivos “Riksichishun con más fuerza” y “Wambra Studio”.
Janet Otavalo, representante de los organismos culturales, indicó que esta celebración corresponde a la necesidad de visibilizar la lengua kichwa, la vestimenta, las costumbres, la identidad y tradiciones de los cinco pueblos imbabureños. “Estos espacios fortalecen nuestra cultura. La toma simbólica de la plaza nos permite visibilizarnos”, dijo la joven dirigente.
La joven otavaleña indicó que, desde las redes sociales, el colectivo, se trasmiten contenidos propios de las comunidades en su idioma, se muestran las actividades culturales y educativas propias de los pueblos originarios.
Los Retos
La jornada transcurrió con normalidad, los asientes disfrutaron de actos artísticos, juegos ancestrales y de una emotiva obra de teatro que narró las leyendas orales del pueblo Natabuela.
Sin embargo, en el espacio, también, se habló sobre los derechos adquiridos y los que restan por hacerlo, como la necesidad de reivindicar su ancestralidad.
Nelli Colimba, representante del pueblo Karanqui, mencionó que es importante conmemorar este día para que la sociedad conozca la presencia intercultural de los pueblos indígenas.
Para la exdirigente, todavía resta por conseguir el respeto de los derechos colectivos, entre ellos, el idioma. “En el contexto de esta fecha es necesario decir, que se respete nuestro idioma originario, nuestra forma de convivir, de organizarnos y de luchar dentro del territorio ecuatoriano”, dijo.
