En el argot empresarial, la frase “hacer más con menos” se refiere a la práctica de maximizar la productividad y los resultados utilizando menos recursos, (dinero, personal o materiales). Esta estrategia busca optimizar la eficiencia en cualquier ámbito, desde el personal hasta el empresarial. Pero aquí surge la duda de la aplicabilidad de esta premisa, en el ámbito público. Se puede hacer más con menos, cuando el Estado ha sido el gran ausente en las políticas sociales. Reducir en más del 40% el tamaño de lo público es una apuesta arriesgada. Aunque la vocera del gobierno, Carolina Jaramillo, habló de excluir a médicos, enfermeras, docentes, policías, militares y personas de grupos vulnerables, por ejemplo, la reducción de personal en el IESS podría afectar trámites médicos y pagos a jubilados. ¿Qué pasará con las coordinaciones zonales?, ¿Se centralizará la operatividad nuevamente en Quito? ¿Cómo serán evaluados los funcionarios? Quedan dudas.