Reformar y actualizar un conjunto de 360 ordenanzas en una ciudad es un proceso significativo que puede tener un impacto importante en la vida de los residentes y en la gestión municipal.
Bajo esta premisa los concejales de Ibarra se preparan para actualizar estas normativas que en teoría se encuentran vigentes.
Las ordenanzas son reglas y regulaciones locales que se utilizan para mantener el orden y regular diversas actividades en una comunidad. Algunas razones comunes para reformar y actualizar las ordenanzas se deben a la realidad en la que la ciudad se encuentra.
“Hay ordenanzas que deben ser modificadas como la de Emapa, esa necesita una actualización”, destaca María Belén Jáuregui, concejala de la ciudad de Ibarra.
El crecimiento de la ciudad, el cambio de leyes a nivel nacional y una realidad en lo local es parte de las nuevas exigencias que obligan a una reforma de las normativas. “Estamos analizando, justo hoy –viernes- tenemos una reunión para finiquitar este tema”, explicó Raiza Zamora, vicealcaldesa de Ibarra.
A medida que una ciudad crece y evoluciona, las necesidades de la ciudadanía cambian. “Las ordenanzas deben actualizarse para reflejar estas necesidades cambiantes”, comentó Luis Torres, morador del barrio Los Ceibos, quien reconoce que a lo largo del tiempo, las ordenanzas pueden volverse obsoletas o confusas. La revisión y actualización pueden mejorar la eficiencia y la claridad de las regulaciones.
De acuerdo a la planificación los ediles deberán analizar y reformular de nuevo las propuestas en caso que se requiera durante estos años de gestión de las normativas legales.
