El presidente Daniel Noboa le puso mucho empeño a la Cumbre Iberoamericana celebrada en Cuenca, bueno eso se pensaba, pero desde Cancillería no hicieron bien las tareas, pues por primera vez en la historia, de esta importante cita política, hubo tres sillas vacías (sin ninguna delegación). México, Venezuela y Nicaragua, no enviaron representantes, que tampoco sorprende a nadie, en especial de México por el último acontecimiento con su Embajada en Quito. Pero sí llama la atención que mandatarios de Sudamérica no estuvieran junto a Noboa como muestra de respaldo a su gestión. Tres de 22 líderes llegaron a la Cumbre y uno de ellos a tomar la posta como es el Rey de España, otros desde Portugal y Andorra. De Latinoamérica ninguno, salvo el segundo mandatario de El Salvador. No es suficiente con ser el hijo de un empresario exitoso, ni de tener excelente hoja de vida. Hay que ser y parecer un estadista y de eso Noboa queda debiendo