La Plaza de San Pedro, bañada en lágrimas bajo un cielo gris, dio el último adiós al Papa Francisco. Su sencillo féretro de madera —tal como él había solicitado— contrastaba con la magnitud de su legado espiritual que trascendió fronteras. “Se va el Papa de los pobres”, titulaba un diario italiano, mientras medios de todos los continentes destacaban su incansable defensa de los marginados. “El pontífice que revolucionó la Iglesia desde dentro”, señalaba otro periódico, recordando sus esfuerzos por modernizar estructuras centenarias. Entre la multitud, rostros de todas las nacionalidades reflejaban el impacto universal de un hombre que prefirió vivir en austeridad. “Nos enseñó a ser Iglesia de puertas abiertas”, expresaba emocionado un fiel argentino. Su funeral, marcado por la sobriedad que caracterizó su pontificado, cierra un capítulo histórico para la Iglesia Católica. El mundo no solo despide a un líder religioso, sino a un hombre que recordó a la humanidad y compasión.
viernes, 16 mayo 2025
viernes, 16 mayo 2025
