“La medicina es la profesión que un día se sintió como un sueño muy lejano y, hoy por hoy, es mi sueño hecho realidad. Es mi vocación y gratamente mi diario vivir. No veo a una Karla del futuro haciendo algo diferente, algo más que no sea ayudar a todo aquel que lo requiera, es el conducto a través del cual puedo contribuir con un granito de conocimiento y empatía para siempre hacer el bien”, mencionó la cardióloga ibarreña Karla Pupiales Dávila, quien decidió salir de su zona de confort para cumplir su sueño y poder ayudar a los demás.
Su Historia
La médico, quien es oriunda de la parroquia San Antonio de Ibarra, desde hace unos años se encuentra estudiando y preparándose en territorio mexicano.
En ese territorio tuvo que enfrentarse a la pandemia producto del Covid-19.
Sobre esta complicada época, Karla expresó: “La pandemia marcó, indudablemente, un antes y un después en la vida profesional de todo el mundo, con especial mención, la vida del personal de salud que se enfrentó con cercanía a este virus y sus consecuencias letales. No fue fácil, pero fueron momentos en los que la vocación y las ganas de ayudar fueron más fuertes que la salud de uno mismo.
Esto último no siempre puede verse como correcto, sin embargo, estoy segura de que fue el sentimiento que muchos de mis colegas compartimos en aquel momento”.
“Siempre es difícil enfrentarse a un sistema de educación y de salud diferentes a los nuestros. Es sumamente retador manejar un sistema de salud de mayor demanda que el ecuatoriano, simplemente porque México tiene una población mucho más numerosa que la nuestra, y por supuesto, es aún más complicado, salir de la zona de confort, dejar atrás la comodidad del hogar, nuestras costumbres”, indicó la profesional imbabureña sobre los retos que ha tenido que encarar.
Una Investigación
La médico, quien es oriunda Por otro lado, continuar preparándose en lo que le apasiona, también le ha dado grandes satisfacciones en la búsqueda de encontrar tratamientos que ayuden a salvar vidas.
Por ejemplo: junto a un equipo de trabajo, lograron publicar un reporte de caso de una enfermedad muy poco frecuente. Se trata la de una paciente con Hipertensión Pulmonar del Grupo 5, secundaria a una Fístula Arterio-Venosa iatrógena. Este singular grupo de pacientes tiene cura y puede librar las complicaciones a largo plazo de esta enfermedad.
“Se publicó en el British Journal of Cardiology. Sentí mucha satisfacción y orgullo al ver reflejado el arduo trabajo de mi gran equipo. La medicina no es una profesión solitaria, es una profesión de equipo y hablo de equipos multidisciplinarios capaces de brindar una atención más completa y eficaz a nuestros pacientes”, expresó la joven cardióloga imbabureña.
A Karla Pupiales le apasiona poder hacer medicina a diario y no es tan relevante el cómo, el dónde, sino las vidas humanas que pueda ayudar a mejorar y a cambiar.
