El papa Francisco anunció este domingo el nombramiento de 21 nuevos cardenales, entre los cuales destaca el arzobispo de Guayaquil, Gerardo Luis Cabrera Herrera, quien será el tercer cardenal en la historia del Ecuador. Este nombramiento marca un hito para la Iglesia ecuatoriana, que continúa ganando protagonismo en el ámbito internacional bajo el pontificado del papa Francisco.
El consistorio para la ordenación de estos nuevos purpurados se celebrará el 8 de diciembre en el Vaticano. Durante este evento, los cardenales recibirán el birrete rojo que simboliza su disposición a derramar sangre por la fe, además de convertirse en potenciales electores en un futuro cónclave para elegir a un nuevo papa. Cabrera Herrera, arzobispo de Guayaquil desde 2015, será parte de este selecto grupo de líderes religiosos.
Este nombramiento refuerza la importancia de la Iglesia ecuatoriana dentro de la comunidad católica mundial. Con la designación de Cabrera, Ecuador tendrá representación en las altas esferas del Vaticano, lo que podría significar un mayor enfoque en los desafíos y necesidades de la región. Además, se une a los ya consagrados cardenales ecuatorianos, Raúl Eduardo Vela Chiriboga y Julio Terán Dutari.
En su mensaje tras el rezo del Ángelus, el papa Francisco subrayó la importancia de estos nuevos nombramientos, destacando la diversidad geográfica de los cardenales electos. Entre ellos, también se encuentran el arzobispo de Lima, Carlos Castillo Mattasoglio; el de Santiago de Chile, Fernando Natalio Chomali Garib; y el de Porto Alegre, Jaime Spengler.
La designación del arzobispo de Guayaquil es un reconocimiento a su labor pastoral en una de las ciudades más grandes y pobladas del país.