El Gobierno de Ecuador ha decidido no alquilar una segunda planta eléctrica flotante para enfrentar la crisis energética que afecta al país, marcada por apagones de hasta diez horas diarias debido a una severa sequía que afecta a las principales centrales hidroeléctricas. En lugar de ello, se optará por adquirir plantas móviles terrestres, según informó la ministra interina de Energía y Minas, Inés Manzano.
Inicialmente, se había anunciado la licitación para un buque con capacidad de 250 megavatios, pero Manzano señaló que el Gobierno ha decidido comprar generación móvil. Este equipo estará disponible a mediados de noviembre, con la adquisición de dos bloques de 350 y 800 megavatios, respectivamente, lo que brindará una solución más duradera para el país.
Desde septiembre, Ecuador cuenta con una planta flotante alquilada, el buque Emre Bey, que genera 100 megavatios y está conectado a la subestación Las Esclusas, en Guayaquil. Este alquiler tiene un costo de 115 millones de dólares por un contrato de 18 meses.
Manzano indicó que los apagones podrían extenderse hasta enero, ya que el Gobierno está enfocado en preservar el agua del embalse de Mazar, vital para el complejo hidroeléctrico del río Paute, que genera más de 1.700 megavatios.
Además, la ministra expresó su esperanza de que Colombia reanude la exportación de electricidad a Ecuador, siempre que las condiciones hidrológicas en ese país mejoren en los próximos días.
