Ayer se cumplieron 14 días desde que Betsabeth Puetate fue arrastrada por las aguas del río Piguambí, en el límite entre las provincias de Esmeraldas e Imbabura.
Aún no hay rastro de la ibarreña, de 17 años, quien desapareció tras una sorpresiva creciente del afluente, mientras se divertía junto a sus familiares, aprovechando el feriado de Carnaval.
La familia no pierde la esperanza
El último sábado, un helicóptero del Ejército realizó un sobrevuelo a lo largo del río Mira, en donde depositan sus aguas en Piguambí. La búsqueda no dejó resultados positivos, se lamenta Santiago Puetate, hermano mayor de Betsabeth.
Con el sobrevuelo, previsto para un día, terminó una fase de la búsqueda. Los familiares y amigos de la adolescente también suspendieron el rastreo, porque tuvieron que retornar a sus actividades regulares. Sin embargo, los parientes de la víctima confían en que los habitantes de las comunidades vecinas al río Mira estén alerta y les informen si avistan el cuerpo de la pequeña. Ahora la esperanza de la familia Puetate Nazate es encontrar a la última de sus cinco hijos y darle cristiana sepultura.
Dos intentos de extorsión
Además del dolor y la angustia de perder a un ser amado, la familia de Betsabeth Puetate ha sido víctima de intentos de extorsión. Personas inescrupulosas se han comunicado con la familia para darles falsas alarmas sobre la presunta aparición del cuerpo de la adolescente.
Santiago Puetate relata que viajó acompañado de varios miembros del Cuerpo de Bomberos de San Lorenzo, Esmeraldas, a Candellilla, en Tumaco, Colombia.
Ahí les habría comentado que aparecieron restos de la muchacha. Pero la información no era real. La Policía Nacional le advirtió que parecía ser un intento de extorsión.
Al parecer, los responsables de las llamadas telefónicas, con información falsa, no se esperaban que Santiago Puetate vaya acompañado.
El primer intento de extorsión se produjo mediante una llamada telefónica, en donde personas desconocidas querían dinero a cambio de una supuesta información sobre el sitio en donde estarían los restos de Betsabeth Puetete. Por seguridad, la familia de Betsabeth retornó a Ibarra.