El Día Mundial contra la Censura en Internet nos recuerda que el acceso a la información es un derecho fundamental. Desde su expansión, Internet ha sido una herramienta clave para la democratización del conocimiento y la libre expresión. Sin embargo, esta apertura conlleva un desafío: el uso responsable de los contenidos. Si bien las redes permiten compartir ideas sin restricciones geográficas, también han sido utilizadas para la desinformación, el discurso de odio y la manipulación. Por ello, la libertad en el entorno digital debe ir acompañada de responsabilidad y ética. La educación digital y el pensamiento crítico son esenciales para construir un espacio donde la diversidad de opiniones se respete sin que la verdad sea distorsionada. El desafío global es claro: defender Internet como un medio abierto, pero sin caer en la anarquía informativa. La libertad de expresión debe ir de la mano con la veracidad y el respeto.