Embutidos, salsas, condimentos, bebidas, licores, lácteos, aderezos, entre otros, son parte de las decenas de productos elaborados con canela en Ecuador y que la Agencia de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (Arcsa) se encuentra verificando la posibilidad de que contengan plomo. Daniel Sánchez Prócel, director ejecutivo de esa institución, señaló que los resultados se sabrán esta semana.
Investigación de productos
El Centro de Estudios Ambientales y Químicos de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (Cesaq) ha investigado durante años la presencia de metales pesados como el plomo, el mercurio, el cadmio, el cromo y el níquel en alimentos que se comercializan en el país.
Según el informe dirigido por Hugo Navarrete, del área de Investigaciones de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE). Los resultados han sido desalentadores, ya que su posible presencia en estos productos puede ser la causa de cáncer, demencia senil, afecciones al hígado, al riñón y al sistema neurológico y otras enfermedades catastróficas.
“Hemos encontrado metales tóxicos en tomates, zanahorias, lechugas, bananos, leche, pescados… y vamos a seguir consumiéndolos por años en Ecuador”, manifestó en una entrevista concedida a diario El Universo.
Desde el Arcsa
Como parte del proceso de investigación de la contaminación de productos de canela, el Arcsa anunció que está realizando el acompañamiento a empresas de Quito para toma de muestras de alimentos y efectuar los análisis correspondientes para certificar su inocuidad. Este proceso ha sido acompañado por el Ministro de Salud Pública, Franklin Encalada Calero quien visitó la sede de la agencia donde se reunió con el Director Ejecutivo, Daniel Sánchez a fin de coordinar avances en la investigación sobre la presunta contaminación de alimentos en el país.
¿Cómo se explica?
El tema del plomo y el cadmio, en general, se debe a la contaminación por la gasolina y los hidrocarburos como el asfalto.
Por ejemplo, la contaminación por plomo no es natural, sino de origen antrópico. Tiene relación con la gasolina con plomo que dejó de existir a finales del siglo XX pero que por décadas salía por los tubos de escape y se depositaba a los lados de las carreteras y esto contaminaba los pastos, que comen los animales, las fuentes de agua y se va bioacumulando en los suelos.
