Los casos de robo y posterior Justicia Indígena en el cantón, parecen no acabar. Un nuevo suceso se conoció en la zona céntrica de Otavalo, que tuvo como protagonista a un supuesto antisocial, quien habría sido encontrado infraganti robando en una reconocida farmacia de la ciudad.
Según la versión de William Lema, vicepresidente del Cabildo Kichwa Otavalo, organismo encargado de aplicar los rituales de purificación a los sospechosos, el individuo procesado era reincidente en el mencionado local comercial, y los trabajadores ya lo tenían identificado.
“El administrador me manifestó que son varias veces que esta persona ingresa a robar. El monto económico sustraído se ha ido acumulando. Por eso también creo que la tolerancia les llegó al tope”, dijo el dirigente.
Lema comentó que al percatarse del ingreso del sujeto a la farmacia, el personal recurrió a las cámaras de seguridad, en donde pudieron visualizar que en efecto estaba robando. En este caso, el total de varios productos sustraídos sumaban un estimado de entre USD 80 y USD 90.
“En ese momento le atrapan y afortunadamente también llegan los agentes de control municipal para ayudarles con la detención. Minutos después, nosotros también llegamos y procedimos con la aplicación dela Justicia Indígena”, expresó.
Ritual de purificación
Una vez bajo su custodia, los tres integrantes del Cabildo Kichwa Otavalo que acudieron a tomar procedimiento, realizaron un baño con agua helada y ortiga al detenido, a fin de que estos elementos naturales sirvan para purificar su cuerpo y alma.
“Es un ritual ancestral que nuestros abuelos lo hacían. Luego del baño, aplicamos azotes con el acial. Dependiendo de la gravedad del ilícito. Esta vez no fue una cantidad exagerada, entonces el castigo tampoco fue exagerado”, explicó el vicepresidente de la entidad kichwa.
Por consiguiente, el ciudadano recibió seis azotes, cantidad que se considera moderada, pues en otras ocasiones se ha podido evidenciar castigos con mayor intensidad por la dimensión del suceso cometido.