María Yamileth Rivera es una de las cinco candidatas al reinado de la parroquia de Caranqui para el periodo 2024-2025. Con una personalidad carismática y un fuerte sentido de responsabilidad social. Ella ha visto en este proceso una valiosa oportunidad para su desarrollo personal, así como un medio para impulsar acciones que beneficien a los diferentes grupos prioritarios de su localidad.
Compromiso social
Desde que decidió participar en el certamen, Yamileth ha contado con el apoyo incondicional de sus seres queridos, quienes la han motivado a seguir adelante a pesar de los desafíos que implica ser candidata. Este respaldo ha sido fundamental para ella, ya que le ha proporcionado la fuerza y la determinación necesarias para asumir este reto con entusiasmo.
Participar en un evento de esta magnitud requiere una gran dedicación y un manejo efectivo del tiempo, especialmente para alguien como Yamileth, quien no solo es candidata, sino también una estudiante centrada con sus estudios de Enfermería en la Universidad Técnica del Norte (UTN).
“Tengo un proyecto para todo el año, donde busco realizar brigadas de salud”, explica Yamileth, destacando la importancia de llevar servicios de salud a aquellos sectores de la población que, a menudo, son los más vulnerables.
Además de esta propuesta, ella tiene planes para involucrarse en actividades comunitarias, como campañas de concienciación sobre la importancia de la prevención en salud y la promoción de estilos de vida saludables.
Enfrentando el reto
A medida que se acerca el día del evento de elección y coronación, Yamileth siente el nerviosismo que acompaña a la anticipación de un momento que quedará en su memoria. Por tal motivo, está decidida a enfrentarlo con valentía y determinación.
“En estos días he vivido una linda experiencia, donde logré conocer a cada una de las candidatas. Compartimos experiencias, nos reímos y nos apoyamos. Porque al final el objetivo de ellas y mío es a favor de la parroquia”.
Independientemente del resultado del certamen, Yamileth se siente una ganadora porque desea demostrar que la verdadera belleza radica en la capacidad de influir positivamente en la vida de los demás y en el deseo de contribuir al bienestar común.
Con el apoyo de su familia y amigos, y su propia determinación, ella está lista para enfrentar cualquier desafío que se le presente, con la esperanza de aportar su granito de arena para Caranqui.