La temporada de colada morada y guaguas de pan, son esenciales de la tradición ecuatoriana durante el ‘Día de los Difuntos’, trae consigo una oportunidad para promover el consumo local en los mercados de la ciudad.
Este año se ha preparado una serie de actividades como: ‘La ruta de la colada morada ’. Además, se ha realizado barridos fuera de los mercados y controles dentro de ellos, para asegurar que los ciudadanos y turistas puedan disfrutar de esta delicia en condiciones seguras y a precios accesibles.
Diana Palaguachi, Administradora del Sistema de Comercialización y Mercados del GAD-I, explicó las medidas que se han tomado para fomentar la compra de productos en espacios formales, preservando la tradición y apoyando a los comerciantes locales.
Preparativos locales
“Los mercados de la ciudad se han preparado, para esta temporada, que significa una dinámica económica importante para el sector de frutas y especies,” señaló Palaguachi, destacando la importancia de la temporada para la economía local.
Para apoyar la festividad, la administración ha organizado la segunda edición de la Ruta de la Colada Morada y la Guagua de Pan, que tendrá lugar del 1 al 3 de noviembre en seis mercados, incluido el mercado San Miguel Arcángel. La iniciativa permite a quienes no deseen preparar la colada morada en casa, acercarse a estos espacios y disfrutar de la bebida lista. “Queremos que nuestros mercados sean el lugar de encuentro de esta tradición ecuatoriana”, agregó.
La administración extiende la invitación a la ciudadanía y a los turistas a disfrutar de la colada morada en los mercados, valorando el trabajo de los comerciantes que mantienen viva esta tradición.
Tradición y Sabor
Graciela Pérez, una comerciante con más de 35 años en el mercado Amazonas, destacó el esfuerzo que los vendedores ponen en ofrecer productos de calidad en estas fechas especiales. “Espero que venga mucho turista aquí, al que desee comer una buena colada morada a precios económicos, a un dolarcito el vaso de colada con dos pristiños,” mencionó Pérez, quien preserva la receta familiar por casi una década.