El incidente, atribuido a dos reos, provocó la activación de protocolos de emergencia con la intervención de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional. Este hecho ocurre semanas después de una masacre en el mismo centro penitenciario que dejó 17 muertos y 15 heridos, lo que evidencia el grave problema de violencia en las cárceles del país.
Con más de 6.000 presos en su interior, la Penitenciaría del Litoral forma parte del complejo carcelario de Guayaquil, donde hay unos 12.000 reclusos. Este recinto ha sido escenario de las peores masacres en la historia reciente del sistema penitenciario ecuatoriano, con más de 500 reos asesinados entre 2021 y 2023 en enfrentamientos entre bandas rivales.
Desde enero, las cárceles están bajo control militar por orden del presidente Daniel Noboa, quien declaró un conflicto armado interno contra los grupos criminales. Sin embargo, la crisis de inseguridad sigue escalando, con el auge de organizaciones dedicadas al narcotráfico y otros delitos que han llevado a Ecuador a liderar la tasa de homicidios en América Latina.
Con 47,2 homicidios por cada 100.000 habitantes en 2023, Ecuador enfrenta una crisis sin precedentes. La violencia no solo afecta las calles, sino también los centros penitenciarios, convertidos en campos de batalla entre grupos delictivos que disputan el control territorial y actividades ilegales.
Un enfrentamiento entre reclusos dejó este martes un número indeterminado de heridos en la Penitenciaría del Litoral, la cárcel más peligrosa y poblada de Ecuador, situada en Guayaquil. Los heridos reciben atención médica, mientras el personal penitenciario fue evacuado bajo estrictos controles de seguridad, según informó el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Privadas de Libertad (SNAI).
