En Ecuador, un adolescente de 16 años armado, identificado como Ariel E., ingresó a su colegio en Santo Domingo de los Tsáchilas con la intención de amedrentar a estudiantes, profesores y autoridades.
A pesar de intentar disparar a un profesor, no tuvo éxito, y la Policía Nacional logró detener al menor. El incidente ocurrió en medio de un estado de excepción y toque de queda nocturno en el país, declarado por el presidente Daniel Noboa debido a un “conflicto armado interno” contra grupos del crimen organizado, especialmente dedicados al narcotráfico, catalogados como “terroristas”.
La situación de violencia se evidencia en una reciente oleada de atentados, secuestros, asesinatos y acciones violentas atribuidas a estos grupos que alcanzaron el pico más alto con la toma de un canal de televisión por encapuchados armados, ahora detenidos.
En Ecuador se hicieron públicas unas cifras que no tienen precedentes, se ha detenido a un total de 3.052 personas durante los primeros 14 días de la declaración por parte del Gobierno de un “conflicto armado interno” contra el crimen organizado.
De esos más de tres mil detenidos, 158 fueron arrestados por presunto terrorismo, según el balance de las operaciones militares y policiales presentadas por el gobierno de Daniel Noboa.
En los operativos se han incautado 1.036 armas de fuego, 1.319 armas blancas, 135 alimentadoras de armas, más de 40.200 balas y cerca de 5.000 explosivos.
Asimismo, las autoridades informaron que se han decomisado también más de 22 toneladas de drogas y más de 23.200 dólares en efectivo.
La crisis inició con la fuga de José Adolfo Macías Villamar ‘Fito’, líder de la banda criminal ‘Los Choneros’, lo que llevó al Gobierno a tomar medidas para recuperar el control de cárceles, muchas de las cuales están dominadas por grupos de delincuencia organizada, contribuyendo a una serie de masacres carcelarias desde 2020, con más de 450 presos asesinados.
