Se puede, no se puede, se debe, no se debe, se censura, no se censura. Mientras la opinión pública discute, critica y objeta la decisión del Consejo Nacional Electoral de prohibir que se tome la foto del voto, el crudo invierno ha traído consecuencias en varias provincias, Esmeraldas se sumerge en una crisis ambiental por el derrame de petróleo, y la inseguridad aumenta en Guayaquil. Y hay más, en redes sociales se han viralizado declaraciones de Juan Pablo Pozo, extitular del CNE, afirmar que “se debe evitar la fotografía del voto para evadir las presiones sobre el voto, vengan de donde vengan”. Las alertas no se hicieron esperar, considerando que dicho consejero fue condecorado por el entonces presidente Rafael Correa. Hay una diferencia entre prohibir, al costo de una costosa sanción, y sugerir un compromiso ciudadano, ya que el CNE no puede estar atrás de los millones de electores. Un debate inoficioso en medio de tanta crisis.