Cada noviembre, la colada morada y las guaguas de pan toman protagonismo, representando el corazón de nuestras tradiciones. Este año, distintos establecimientos en Ibarra han apostado por nuevas interpretaciones que no solo honran el sabor tradicional, sino que lo reinventan, invitándonos a explorar sabores únicos. Algunos nos sorprenden con empanaditas de viento, sustituyendo la guagua por una especialidad de la casa. En otros la colada se sirve con humita, resaltando lo casero y familiar. Los más arriesgados dan un giro creativo con la “guagua de pizza”, mientras que los que piensan en tocar todos tus sentidos apuestan por el granizado o el helado de colada morada, ideal para el calor. Estas propuestas, destacadas en un especial de diario EL NORTE, hablan de la habilidad de fusionar creatividad y herencia, renovando una tradición que sigue viva. Así, la colada morada evoluciona, sin perder su esencia.