Las fiestas del Yamor, celebradas en el corazón del Valle del Amanecer, son un himno a la vida, a la fe y a las profundas raíces. Desde el pregón, hasta los festivales de música, cada momento está cargado de historia y tradición. Esta celebración, nacida en 1949 y consolidada en 1967, es un ejemplo del sincretismo cultural que define a Otavalo, donde lo ancestral y lo mestizo se encuentran en una danza de colores, sabores y sonidos. Honrar al maíz en sus siete variedades es más que un rito; es un acto de gratitud a la tierra que nos sustenta. No se debe olvidar, la Bendición de los Granos en Rey Loma, junto con la misa en honor a la Niña María. Estos actos simbolizan la unión de la espiritualidad indígena con la devoción católica. El Yamor es la manifestación viva de un pueblo que celebra con orgullo su identidad, su historia y su futuro. ¡Que el espíritu del Yamor siga iluminando a Otavalo! La Fiesta más alegre, en la ciudad más amable del país.