Ecuador, debido a su ubicación geográfica, enfrenta una alta vulnerabilidad a desastres naturales como sismos, erupciones volcánicas e inundaciones. Ante este panorama, el papel de los voluntarios se convierte en una pieza clave para fortalecer la resiliencia de nuestras comunidades.
En el marco del Día Internacional del Voluntariado, que se celebra cada 5 de diciembre, resulta imprescindible destacar la labor de miles de ecuatorianos que dedican su tiempo y esfuerzo a la construcción de paz y seguridad. Organizaciones como el Cuerpo de Bomberos, la Cruz Roja y la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos (SNGR) son ejemplos vivos de compromiso.
No faltarán los días en que se deba hacer un reconocimiento público a quienes trabajan incansablemente en la prevención, atención y recuperación frente a desastres. Que este día nos inspire a valorar y promover el voluntariado como eje del desarrollo sostenible.